Publicado: 4 de Junio de 2019
Se acerca la noche de San Juan, para muchos de nuestros perros la peor noche del año. Ellos tienen una sensibilidad auditiva muy alta, y la frecuencia del sonido de los petardos les afecta mucho más que nosotros. A continuación, daremos algunos consejos para esta noche.
La primera norma es no reñirle ni castigarle nunca. El miedo es irracional y cualquier mal comportamiento que pueda tener nuestro perro en ese momento, es instintivo y ellos no son conscientes.
No es nada recomendable enfrentarles de manera obligada a los petardos, así sólo se conseguirá incrementar este miedo.
Lo mejor es quedarse en casa con el animal (¡no dejarlo nunca solo!), con las ventanas cerradas y las persianas bajadas y poner música o encender el televisor para disimular los ruidos del exterior. Dejar que el perro se esconda allí donde quiera, incluso podemos prepararle un refugio donde él se sienta seguro.
Uno de los errores que más cometemos es consolarlos, acariciarlos y darles una atención excesiva. Si lo hacemos, estamos reforzando el miedo, y este será cada vez mayor. Por mucha pena que nos dé, lo mejor es estar tranquilos y actuar con naturalidad.
Para ayudarles a pasar mejor la noche, podemos recurrir a medicamentos nutracéuticos y naturales, siempre teniendo en cuenta que estos se deben empezar a administrar varios días, incluso semanas, antes de San Juan.
Como último recurso, y siempre bajo la supervisión y prescripción de un veterinario, podríamos administrar algún tipo de medicación. La conocida "pastilla para los petardos" está totalmente desaconsejada, ya que es un medicamento que paraliza al perro, pero no evita que siga oyendo el ruido y sufriendo el mismo miedo. Por suerte los laboratorios siguen investigando y han creado otros productos que pueden llegar a quitar el miedo sin sedar al animal.
Esperamos que estos consejos os sean de ayuda para que vuestro compañero y toda la familia pase un buen San Juan.